Hay dos tipos de ajos, los invernales, blancos y más apreciados, que se conservan durante largo tiempo, y los estivales, de tono rosaceo, y con un período de conservación mucho más corto. El ajo tiene numerosas aplicaciones medicinales como su acción estimulante, espectorante, antiséptica, digestiva, diurética …

BLANCOS: invernales, se conservan bien todo el año MORADOS: estivales, conservación más corta.